El central del conjunto vigués atraviesa un estado de forma sensacional, el altísimo nivel en el que se encuentra el jugador quedó plasmado el pasado sábado en el estadio «Las Callejas», un encuentro que enfrentaba al Lealtad contra el Coruxo y que acabó con tablas en el marcador.

No se puede más que destacar el papel que Adrián Pazó tuvo sobre el terreno de juego, y es que el defensa se mostró muy contundente e impecable por arriba, dominando un juego aéreo que imperó como alternativa táctica debido al mal estado del césped. Fue en una de esas jugadas, en la que un balón colgado supuso el penalti en contra del Coruxo, una acción en la que el talentoso central cometió una falta que a juicio del árbitro fue suficiente para indicar la pena máxima.

El Lealtad ya no dispondría de demasiadas ocasiones claras durante el partido, la zaga olívida se mostró férrea y cercó la portería con un Pazó que, además de ganar todas las disputas de cabeza, estuvo muy bien al corte, con las ideas muy claras y con un gran criterio con el balón en los pies. Prueba objetiva de su rendimiento está en la valoración que otorgan al jugador desde la entidad viguesa, siendo la mejor nota del conjunto con un 7,5.

Adrián entrena duro semana tras semana, con una planificación bien estructurada y con mucho esfuerzo y sacrificio, por ello se puede ver en él su mejor versión en cada partido. Su afán de superación, su enorme progresión y su talento hacen sentir que quizás la categoría se le empieza a quedar pequeña.

Jonathan Fernández Ouviña

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